domingo, 24 de septiembre de 2017

EL PERIODO DE ADAPTACIÓN

Para paliar los sentimientos de abandono que sufren los pequeños al dejarlos sus seres queridos y personas de apego en un sitio desconocido, con una persona que no conocen y entre una multitud de otros niños y niñas, entre los que se encuentran una buena cantidad de otros que lloran sin consuelo porque no quieren abandonar a su persona de apego, para disminuir este mal trago se ha ido introduciendo el alumnado poco a poco y de forma acumulativa.
Diremos que cada alumno tiene sus características e idiosincrasia, sus sentimientos y nivel madurativo, por lo que unos no lloran y se limitan a observar a los otros, sumidos en el desconsuelo. Mientras que otros tienen sus días, por lo que pueden llorar o no. A estas alturas distinguimos a los que por naturaleza son así pensando que si llora podría volver a casa, a los que en el momento de entrar le da un poco de susto al oir a otros llorar y se contagian. Pero dura nada el tiempo de empezar a bailar.
Se ha comprobado que la entrada de las familias al centro, a colgar mochilas o chaquetas provoca sentimientos de tristeza pues se tarda en la despedida. Por lo que se aconseja que las familias no pasen y que en la fila, al empezar a andar se le dé un beso rápido y estos días se le acompañe a la puerta solamente.
Yo ya tengo ayuda con las mochilas y chaquetas, me apoyan mis compañeros por lo que se ruega no entrar ni quedar allí, cuanto más rápida sea menos angustia produce.
Espero la colaboración de todos.

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