Pretenden ser el instrumento con el que se sepa estructurar el pensamiento, interpretar e intervenir en la vida cotidiana. Han de ser adecuados al nivel. La normativa de la Administración y el Proyecto Curricular son las bases de donde partir para realizar la programación de cada nivel.
Partimos de los conocimientos previos (nivel de desarrollo, esquemas de que dispone, de lo que ya sabe). Debemos conocer también las características de su desarrollo intelectual (primacía de la percepción, construcción de nociones a partir de la acción directa y la percepción, ausencia de conservación de la cantidad, elaboración de acciones mentales, irreversibilidad, etc. Esto no significa que debamos etiquetarlos.
También debemos proporcionar material lo más variado posible, presentar situaciones interesantes, dar el justo valor a sus interpretaciones; crear conflictos superables, estimular el razonamiento, etc. Hay que eliminar las intervenciones sobre aprobaciones o sanciones, y estimular el razonamiento y la comunicación entre ellos. Los aprendizajes serán funcionales, le servirán para situaciones diversas.
Son contenidos propios para estas edades los conceptos sobre: el tamaño, la cantidad, el tiempo, la forma de los objetos, su situación espacial, la orientación, las relaciones de proximidad, de distancia y propiedades del espacio.
Para adquirir estos conocimientos ha de aprender procedimientos matemáticos, de modo que establezca una secuencia ordenada que le permita: comparar, establecer relaciones, clasificar y ordenar; agrupar, reunir, separar, observar; y ante una situación pueda observar, (analizar), anticipar los resultados o el proceso para resolverla, ensayar una posible solución, comprobar si el resultado es el previsto; expresar, justificar y razonar los pasos y el resultado.
Son grandes procesos que le llevan a entender el hecho matemático: la observación (mirando, diferenciando, etc.), la experimentación (agrupando, clasificando, ordenando, actuando y manipulando) y la evocación o expresión (recordando y recreando en su mente los procesos realizados).
Partimos de los conocimientos previos (nivel de desarrollo, esquemas de que dispone, de lo que ya sabe). Debemos conocer también las características de su desarrollo intelectual (primacía de la percepción, construcción de nociones a partir de la acción directa y la percepción, ausencia de conservación de la cantidad, elaboración de acciones mentales, irreversibilidad, etc. Esto no significa que debamos etiquetarlos.
También debemos proporcionar material lo más variado posible, presentar situaciones interesantes, dar el justo valor a sus interpretaciones; crear conflictos superables, estimular el razonamiento, etc. Hay que eliminar las intervenciones sobre aprobaciones o sanciones, y estimular el razonamiento y la comunicación entre ellos. Los aprendizajes serán funcionales, le servirán para situaciones diversas.
Son contenidos propios para estas edades los conceptos sobre: el tamaño, la cantidad, el tiempo, la forma de los objetos, su situación espacial, la orientación, las relaciones de proximidad, de distancia y propiedades del espacio.
Para adquirir estos conocimientos ha de aprender procedimientos matemáticos, de modo que establezca una secuencia ordenada que le permita: comparar, establecer relaciones, clasificar y ordenar; agrupar, reunir, separar, observar; y ante una situación pueda observar, (analizar), anticipar los resultados o el proceso para resolverla, ensayar una posible solución, comprobar si el resultado es el previsto; expresar, justificar y razonar los pasos y el resultado.
Son grandes procesos que le llevan a entender el hecho matemático: la observación (mirando, diferenciando, etc.), la experimentación (agrupando, clasificando, ordenando, actuando y manipulando) y la evocación o expresión (recordando y recreando en su mente los procesos realizados).
